martes, 18 de mayo de 2010

Salir corriendo

Vuelvo a sacarlas asics del armario tras casi 5 meses sin correr, sin escalar, sin nadar... Hoy no puedo ya más, necesito salir aunque tampoco tenga mucha moral para ello necesito mi dosis de ahogo de penas, y como eso de acabar terriblemente borracho no es lo mío, sólo concentrándome en algo podré conseguirlo, así que el plan es salir a correr, huir como un cobarde para desconectar de todo lo que me está pasando por un momento, sentir el aire en la cara y el latir del corazón en el pecho.
Salgo de casa con dirección al castillo, controlando el pulsómetro para no acabar muerto tras tanto tiempo sin hacer nada mientras todo lo que ha pasado entre tu y yo comienza a quedarse en segundo plano, tratando de concentrarme a cada zancada, controlando la respiración para no disparar las revoluciones de un corazón demasiado dañado por tus palabras, por echar de menos la compañía del tuyo... Trato de ahogarlo todo a cada paso, ahora la intención ser fuerte y sacar valor para no hundirme con todo esto y tratar de seguir peleando por ti no importa, solo seguir corriendo y mantener el ritmo mientras recorro las calles empapadas en alcohol tras los cuatro días fiestas.
Tras las últimas rampas alcanzo el castillo y todo el valle queda a mis pies mientras que mi corazón late desbocado. Está hecho pedazos pero esa pequeña esperanza, esa puesta que has dejado abierta hace que todavía le quede algo de vida aunque sólo sea un clavo ardiendo al que agarrarse en busca de algo de esperanza.
Ya solo queda bajar de nuevo hasta la ducha recorriendo calles desérticas a medianoche. Después soñar contigo una vez más