sábado, 30 de abril de 2011

Perdido en el universo

Un minúsculo átomo perdido en un universo enorme, con infinitas posibilidades y que no decide lo que hacer, un alfarero patoso que, cuando empieza el barro empieza a coger forma la caga y acaba todo en un montón de barro esparcido de nuevo.
Todo se complica de manera increíble por malas decisiones, y buscas objetivos que acaban alejándose por unas malditas lesiones... primero unas grapas en la rodilla, después una tendinitis en el codo y la última adquisición: unos puntos en el pie por un maldito corte. ¿Alguien da más?