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ay quien odia que se acabe el verano ahora que poco a poco se van acortado los días y las noches se hacen cada vez más largas provocando que el paso del tiempo parezca más triste y pesado. Pero yo dejo un poco de lado eso, porque a partir de ahora se puede volver a disfrutar de la roca en este rinconcito del mundo, volviendo a desempolvar gatos y cuerdas que desde junio prácticamente llevan apartados en un rincón de la casa por el calor. Ya es hora de volver a sacar la libreta de proyectos para seguir por donde lo dejamos, y volver a coger soltura después de unos meses dedicados a baños en la playa, cerveza y mojitos.
Así que para volver a las andadas en la roca, que mejor que elegir mi rincón favorito y disfrutar de las vías de Cabreras que tantas veces he escalado y sigo disfrutándolas como la primera vez que me acerqué a sus paredes. Hoy no se trata de proyectos, ni de grados ni nada de eso. Simplemente volver otra vez a escalar y disfrutar al máximo del tacto de la roca cálida al sol, de cada metro y cada paso de la vía, y sobre todo, sentarse a disfrutar del paisaje que la Peña del Rey deja bajo nuestros pies mientras que la imaginación y los sueños nos hacen hablar de todos los proyectos que van a ocupar nuestra libreta para todo este tiempo que nos queda por delante hasta el próximo verano.