as largas tardes de verano se ahogan cada día un poco más, y lo que eran antes tardes de sol y roca dan paso a una nueva etapa que queda definida por la vuelta a la rutina del trabajo, obligaciones y todas esas cosas que la sociedad nos obliga y por las que muchas veces nos dejamos arrastrar.
Así que, viene el tiempo de consolar de nuevo el yo aventurero y curioso con resina y carreras cuando todas las demás obligaciones, esas que dejamos que el mundo que nos rodea nos cargue, nos lo permitan.
1 comentario:
ánimo y dale vidilla al aventurero!!
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