Cuando pasas la última página del calendario quedas de nuevo frente a otro mes de enero es como si hubieras acabado un cuaderno y volvieras a tener un nuevo en blanco para empezar a escribir. Solo te planteas empezar la historia una vez más con la premisa de escribir con buena letra, sin tachones, sin faltas de ortografía, de forma ordenada... Pero al final eso nunca pasa. Te equivocas y tachas, desearías arrancar páginas para volver a empezar, tus amigos acaban escribiéndote en los márgenes (como tamibén los no tan amigos), para acabar con otro cuaderno digno de tu agenda de instiuto.
Así que, para este año que acaba de empezar solo deseo que el tiempo deje de ser eso que pasa mientras voy haciendo planes que acaban en un cajón y se vayan convirtiendo en las piadas que escribir en el cuaderno, con todas las dedicatorias posibles de esa "mala gente" con la que tan agusto complartimos cuerda y momentos geniales.
Un abrazo a todos y que tengáis grandes historias para escribir.
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