martes, 20 de julio de 2010

Nunca he querido descubrirme en este blog ni transformarlo en un diario, porque simplemente quería aportar las rutas, escaladas y experiencias que he vivido y muchas veces he estado buscando por la red para poder realizarlas. Un punto de vista más que tal vez a alguien al leer estas líneas pudiera serle útil.
Pero por todo lo que está pasando a mi alrededor eso se ha quedado atrás y si sigo escribiendo acabará siendo una vía de escape de la realidad que me rodea, algo muy lejos de lo que pretendía que esto fuera, pòrque he construido un castillo de naipes pensando que eran solidas piedras resistentes a ataques y al tiempo que han caído a la primera ráfaga de viento. Ahora solo quedan un par de cartas en pie que con cada movimiento que hago para intentar protegerlas solo provoco corrientes de aire que las amenazan aún más.
Nunca pensé que podría llegar a sentirme así: solo y perdido. Solo porque esos ojos en los que siempre que podía me perdía cada día están más lejos y perdido porque ya no se que camino escoger para seguir adelante. De momento seguiré luchando por volver a perderme en su mirada, porque aunque tal vez sea una batalla perdida, seguiré pensando que mañana puede que todo me sonria.

2 comentarios:

rosquilleta dijo...

mucho ánimo.
Sonrie, y la vida acabará por sonreirte.
Un cálido abrazo.

Pekas dijo...

No dejes nunca de sonreir.. ni de soñar... :-)))

Un abrazo desde mis montañas..