martes, 15 de mayo de 2012

De lunes

L
unes y todo vuelve a empezar otra vez. La mochila vuelve a su rincón hibernar hasta el próximo fin de semana, los zapatos le cogen el relevo a los pies de gato y volvemos otra vez al trabajo. Se acabó el permiso penitenciario hasta la semana que viene. Todo se hace pequeño, se contrae y simplemente se van intercambiando las cuatro paredes de mi casa por las cuatro paredes de la oficina día tras día durante los próximos 5 días y sólo queda ir contando las horas que vuelven a faltar para que llegue el próximo fin de semana.
Pero estos 5 días sin escalada y sin apenas posibilidad de evasión se vuelven cada semana más duros. Cuesta mantener la moral y cuando el ánimo flojea aparecen los fantasmas del pasado para perturbar mi escasa paz. El fantasma de la soledad vuelve de visita como cada día solitario desde hace 4 meses, como cada vez que algo se tuerce, como cada vez que bajo la guardia... Se aparece con tu imagen en forma de recuerdo, de sueño y toca pelear por mantener la cordura y no perder la cabeza.
Solo hay que aguantar 5 días más, hasta el próximo sábado que pueda volver a aparcar los malditos zapatos, coja esa mochila roja siempre preparada para salir y vuelva a recorrer paredes, a sentir el aire, el vacío bajo mis pies. Escalar no se trata de un deporte, no se trata de llegar a lo más alto o hacer más grado. Es hacer lo que me apasiona, lo que me hace estar vivo y sentirme libre.



2 comentarios:

rosquilleta dijo...

realmente la escalada es algo más. Totalmente deacuerdo.

Un cálido abrazo

Pekas dijo...

La escalada.. la montaña... un camino... :-))) Y siempre estará ahí fuera.. esperándonos...

Saludos y montañas.. !!!