No recordaba ya la última vez que salí a escalar, pero perfectamente puede que haga 6 meses (o más) que no tocaba la roca entre unas cosas y otras, pero este fin de semana, aprovechando la poca tregua que el tiempo se ha acabado la sequía con tres vías de lo más facilito que me ha dejado bastante mal sabor de boca, porque no pensaba que realmente me iba a sentir tan atascado para trepar como he ido.
Pero eso no implica que las ganas desaparezcan, porque volver a ponerse a tono ya de por si es un reto muy apetecible.
1 comentario:
los que escalamos de uvas a peras como nosotros, es como si empezaramos cada vez que vamos a la roca, con la diferencia del grado "residual" que vas cogiendo. Lo importante, ni parar, ni desanimarse.
un cálido abrazo
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